En Pekín la policía está en estado de máxima alerta. Este miércoles se cumple el vigésimo quinto aniversario de la represión violenta de manifestantes prodemocracia en la plaza Tiananmen.
El 4 de junio de 1989, el Ejército chino irrumpió con tanques en Tiananmen y dispersó por la fuerza a los ciudadanos congregados en el lugar, entre ellos muchos estudiantes. Según el Gobierno chino, la represión se saldó con la muerte de 319 personas, pero otras fuentes sostienen que la cifra es mucho más alta.
Este miércoles, la policía, en previsión de posibles protestas de activistas, ha emplazado numerosos agentes en Tiananmen y en sus alrededores. La plaza sigue abierta al público, pero se están llevando a cabo estrictos controles de seguridad en los que se comprueba la identidad de los visitantes y se registran sus pertenencias.
El descontento se está extendiendo entre los ciudadanos chinos debido a los frecuentes casos de corrupción y abuso de poder por parte de los burócratas del partido único. El Gobierno del presidente Xi Jinping, consciente de la crítica situación, está tratando de abortar los movimientos prodemocracia.
Fuente: NHK
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