jueves, 24 de julio de 2014

El último escándalo en China muestra que aún tiene mucho que hacer en lo que respecta a la seguridad alimentaria

El reciente escándalo sobre seguridad alimentaria en China es uno más de los que se han producido en los últimos años. Incidentes anteriores estaban relacionados con el uso de pesticidas y otras sustancias tóxicas no aptas para el consumo humano.

En 2008, seis bebés fallecieron y otros 300.000 enfermaron debido a que consumieron leche en polvo contaminada con melamina, un químico industrial.


Los proveedores trataban de aumentar su margen de beneficios diluyendo la leche y añadiendo melamina para falsificar el contenido de proteínas. Las inspecciones que efectúa el Gobierno no lograron percatarse de esta práctica. Como consecuencia, se retiraron lácteos y otros productos relacionados de China en los mercados del país y en el extranjero.

Ese mismo año, 14 personas de Japón y China se intoxicaron por comer empanadillas congeladas provenientes de una fábrica de procesamiento de alimentos en la provincia de Hebei.

Ante la creciente preocupación dentro y fuera de China, el Gobierno elaboró una nueva ley sobre seguridad alimentaria en 2009.

Según la normativa, las compañías deben informar de los problemas en el momento y estipula condenas ante actividades delictivas.

Sin embargo, la seguridad alimentaria sigue siendo un reto para China. Este mismo año, las autoridades han dado cuenta de varios casos de agricultores que utilizan químicos prohibidos por ley.

Fuente: NHK

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