Japón va a aumentar su ayuda humanitaria a las personas desplazadas por el avance del Estado Islámico en Siria e Irak. Así lo manifestó el martes el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, durante la reunión que mantuvieron representantes diplomáticos de unos 30 países, en Nueva York, al margen de las sesiones de la Asamblea General de la ONU.
El ministro japonés dijo que el Estado Islámico representa una amenaza lo suficientemente grave como para poner en jaque el orden mundial. Kishida afirmó que Japón condena las atrocidades cometidas por los combatientes del Estado Islámico y cualquier forma de violencia.
Japón, dijo el canciller Kishida, va a fortalecer las medidas contra el grupo extremista y ampliar su apoyo a los países afectados para estabilizar la situación. Hasta ahora se ha comprometido a conceder más de 25 millones de dólares en ayuda de emergencia no reembolsable a los desplazados por los combates.
Fuente: NHK
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