Hoy martes se cumple el tercer aniversario del terremoto y el tsunami que azotaron la región noreste de Japón el 11 de marzo de 2011.
Hace tres años, un seísmo de magnitud 9,0, según la escala de Richter, frente a la costa noreste del archipiélago nipón provocó que se formaran olas de más de 10 metros de altura. El maremoto afectó a zonas a lo largo de la costa del Pacífico en la región de Tohoku, en el noreste del país, y la de Kanto, en el centro.
Según datos suministrados el lunes por la Jefatura Nacional de Policía, más de 18.500 personas perdieron la vida o se encuentran en paradero desconocido. Además, unas 3.000 más han fallecido por problemas derivados del estrés físico o mental sufridos al verse evacuadas de sus hogares.
El Gobierno central, por su parte, afirma que, a 13 de febrero, más de 250.000 personas continuaban viviendo en alojamientos temporales construidos a tal fin.
Los trabajos para la construcción de nuevas viviendas en terrenos más altos en las zonas afectadas por el terremoto y el tsunami avanzan, pero con retraso.
Las autoridades tienen previsto construir 30.000 viviendas públicas; sin embargo, hasta el momento sólo se ha terminado un 3 % de esta cifra.
Tras el terremoto y el maremoto, tres reactores de la central nuclear Fukushima Uno se fundieron, pero las causas exactas del accidente se desconocen todavía. Tampoco se sabe cómo se dispersaron grandes cantidades de materiales radiactivos procedentes de los reactores.
Fuente: NHK
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