Las compañías japonesas con presencia en China están considerando la adopción de medidas en respuesta a las nuevas reglas del país para la renovación de visados.
El Gobierno chino cambió el mes pasado la ley de inmigración para incrementar su control sobre el empleo ilegal y los casos en que el trabajador rebasa su periodo de estadía. Bajo las nuevas reglas, la renovación de visados de residencia tarda 15 días laborables en gestionarse, en vez de los anteriores 5 días.
Los extranjeros deben llevar su pasaporte consigo en China cuando viajan en avión o se alojan en hoteles. Sin embargo durante el periodo de 15 días, pueden estar sin pasaporte. Muchos empresarios están preocupados por la posibilidad de que no puedan viajar durante 3 semanas, incluyendo los fines de semana.
Algunas firmas japonesas en Pekín afirman que podrían pedir a las autoridades chinas que aceleren el proceso de renovación.
Fuente: NHK
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