La asociación predice que las ventas anuales superarán las 280 mil unidades para fin de año. Esto representa un aumento de unos 40.000 vehículos respecto del año pasado.
Si bien la cifra no alcanza las 330 mil unidades vendidas en 1996, otorga a los autos importados el 8% del mercado, que es un máximo histórico.
La entidad atribuye las fuertes ventas a la introducción de modelos económicos y compactos.
Señaló también que muchos coches importados tienen buena eficiencia de combustible y cumplen los requisitos para recibir beneficios impositivos en Japón.
La empresa alemana Volkswagen ha venido recortando costos y bajando los precios usando los mismos componentes en muchos de sus modelos.
Se espera que los modelos de Volkswagen tengan un buen desempeño en el decreciente mercado automotor japonés.
El gerente de una concesionaria de la firma en Japón declaró que en el pasado los consumidores consideraban que los autos importados eran artículos de lujo, fuera de su alcance. Agregó que ahora muchos modelos son más accesibles y los consumidores los ven bajo la misma luz que los automóviles de fabricación nacional.
Fuente: NHK
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