En el partido de fútbol que jugaron el domingo en Seúl las selecciones de Japón y Corea del Sur, un grupo de seguidores surcoreanos desplegó una pancarta que decía: "Una nación que olvida la Historia no tiene futuro". El mensaje encierra una crítica a Japón por ciertos asuntos históricos comunes a los dos países.
En el descanso del partido, que finalizó con la victoria de Japón por 2-1 y correspondía a la Copa del Este de Asia, la pancarta fue retirada, lo que hizo que muchos seguidores surcoreanos dejaran de animar a su selección.
No fue la única pancarta controvertida que se desplegó en el estadio. Otra mostraba la imagen de An Chung-gun, el hombre que asesinó en 1909 a Hirobumi Ito, que había sido primer ministro de Japón y que también fue el primer residente general de Corea durante los años de protectorado japonés antes de la anexión de 1910.
No es el primer incidente de este tipo. El año pasado, durante los Juegos Olímpicos de Londres, un jugador de fútbol surcoreano enseñó un mensaje de apoyo a la soberanía de su país sobre unas islas en disputa con Japón. En aquella ocasión, la FIFA sancionó al jugador por conducta inapropiada, ya que infringió el principio que prohíbe hacer reivindicaciones políticas en un terreno de juego. Es previsible que el incidente del domingo también sea considerado una violación de este mismo principio.
Fuente: NHK
En el descanso del partido, que finalizó con la victoria de Japón por 2-1 y correspondía a la Copa del Este de Asia, la pancarta fue retirada, lo que hizo que muchos seguidores surcoreanos dejaran de animar a su selección.
No fue la única pancarta controvertida que se desplegó en el estadio. Otra mostraba la imagen de An Chung-gun, el hombre que asesinó en 1909 a Hirobumi Ito, que había sido primer ministro de Japón y que también fue el primer residente general de Corea durante los años de protectorado japonés antes de la anexión de 1910.
No es el primer incidente de este tipo. El año pasado, durante los Juegos Olímpicos de Londres, un jugador de fútbol surcoreano enseñó un mensaje de apoyo a la soberanía de su país sobre unas islas en disputa con Japón. En aquella ocasión, la FIFA sancionó al jugador por conducta inapropiada, ya que infringió el principio que prohíbe hacer reivindicaciones políticas en un terreno de juego. Es previsible que el incidente del domingo también sea considerado una violación de este mismo principio.
Fuente: NHK
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