Japón y la Unión Europea se querellaron contra Ontario, en Canadá, por utilizar una política para promover la energía renovable que discriminaba los productos hechos en el extranjero, como los paneles solares. De este modo, estaría contraviniendo las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Ontario exige que en la compra de sistemas eléctricos, más de la mitad de los componentes de equipos de energías renovables, están fabricados allí.
El miércoles, la OMC falló a favor de Japón y de la Unión Europea.
Fuente:
NHK
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