El Gobierno japonés comenzó el miércoles a requerir públicamente información sobre tecnología para extraer de forma segura los restos de combustible en la dañada central Fukushima Uno, tras la solicitud formulada por el Instituto japonés de Investigación Internacional para el Desmantelamiento Nuclear.
El organismo, formado por empresas propietarias de plantas eléctricas e investigadores, celebró una sesión informativa el martes en Tokio a la que acudieron cerca de 130 ingenieros y científicos. Allí demandó tecnologías nacionales y del extranjero para estos trabajos en Fukushima Uno.
La intención de Japón es comenzar a retirar el combustible de los tres reactores que sufrieron fusiones tras el desastre de marzo de 2011 en 2020 como pronto.
Miembros del Instituto explicaron que su plan es rellenar con agua los contenedores donde están los reactores, y minimizar así la exposición de los trabajadores a la radiación.
Además están buscando tecnologías para examinar la condición del combustible derretido dentro de los reactores y de sus contenedores, los cuales tienen una estructura compleja. Otra de sus labores es estudiar vías para retirar los restos de combustible por control remoto.
El director gerente del instituto, Kazuhiro Suzuki, ha declarado que el combustible fundido es un problema de una gravedad sin precedentes, pero cree que hay un gran número de tecnologías en el mundo que pueden aplicarse a su retirada. Expresó su esperanza de que se propongan diversas ideas y no sólo provenientes del sector nuclear.
Fuente: NHK
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